Vamos a hablaros de una cosa que nos funciona y demasiado bien. El aspirador nasal al que nosotros llamamos «sacamocos«.
Antes de que Nora naciese, nos regalaron una pera que absorbe los moquetes. Cuando llegó la hora de usarlo, no nos convenció. O ella era muy pequeñita todavía o el sacamocos aquel no era adecuado.
En un principio nos agobiamos un poco por este tema. Al mamar hacía ruidito con la nariz y parecía que no podía respirar bien.
Un día fuimos a comprar a Mercadona y como padres primerizos, nos paramos en la sección de bebés a cotillear y encontramos el sacamocos de la marca y decidimos comprarlo.
Es un aspirador nasal de tubito, con un recambio, de goma blanda pero rígida, de bordes redondeados, con una esponjita para detener las cositas que salen de la nariz de nuestros pequeños.
Nuestro «Modo de empleo»
- Humedecemos la nariz con suero fisiológico (usamos unas botellitas monodosis que se pueden encontrar en farmacias o en el mismo Mercadona).
- Lo calentamos unos segundos con nuestras manos para que moleste lo menos posible a Nora.
- Intentamos no apretar para que no salga a presión, sino unas gotitas para que humedezcan los moquetes y salgan más fácilmente.
- Introducimos en su naricilla y sorbemos. No hace falta absorber con fuerza.
- Por último, lo limpiamos, secamos y a guardar hasta la próxima vez.
Hemos de reconocer que la primera vez lo usamos en nosotros mismos ya que nos daba miedo hacer demasiada fuerza y… nada de nada. La esponja hace que no puedas hacer más presión de la necesaria.
Esperamos que os resulte útil!!!
Ilño
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