El segundo trimestre del embarazo va de la semana 14 a la 27.
Para mí fue el momento en el que mejor me encontré de todo el embarazo, aunque este trimestre transcurrió en los meses de verano, para mí fue muy bueno….
Los vómitos y náuseas pasaron a mejor vida, ya podía comer de todo sin tener que salir corriendo al baño. Bueno «comer de todo», sí, así, entre comillas. Ya que como la toxoplasmosis me dio negativo, tenía que tener cuidado con la alimentación. La carne y el pescado debe de estar muy cocinado, nada de embutidos, las frutas y verduras desinfectadas. Es verdad que tampoco me obsesioné con este tema, intentaba tener cuidado pero pensaba que si en 28 años no lo había cogido, sería difícil que en 9 meses fuera así. Pero aún así, intenté fijarme más y seguir las recomendaciones de la matrona.
Papipapito dando un beso a la barriga en uno de los mejores atardeceres del mundo que tan cerca tenemos…
El sexo del bebé
En la semana 16, fuimos a una clínica para hacernos una ecografía 4D para conocer el sexo de «bichito» como le llamábamos. Nos acompañaron mi abuela, mi tía y mis hermanos. Allí que entramos todos jeje. A papipapito le hacía ilusión un niño, pero para los dos lo más importante es que todo estuviese bien, sólo queríamos que bichito estuviese sano.
Al principio costó un poco que se pudiera ver, allí esperamos a que se moviera pero desde el principio ya se intuía… Y nos dijeron:
-¡Es una niña! Se ve claramente.
Todos nos alegramos mucho!! Ya sabíamos lo que sería!!
Unos días antes de la cita con la matrona, comencé a sentir como unos retortijones que se movían en la zona más baja de la tripa. No me dolía, al contrario, notaba cierto cosquilleo. Intuía que podían ser los movimientos de la pequeña, así que estaba muy muy pendiente de cualquier novedad. Cada vez se notaban más y es que hacen taaaaanta ilusión…
Segunda visita con la matrona
Alrededor de la semana 17, tuvimos la segunda visita con la matrona. Todo iba bien, me preguntó por cómo me encontraba. Miró los resultados del endocrino. Y me dijo
-¡Vamos a escuchar su corazón!
Como en la anterior cita, aún bichito era muy pequeña no sabíamos que en esta podríamos oírla y nos hizo muchísima ilusión. Nos emocionamos tanto que papá escribió una historia sobre este sonido que se queda grabado para siempre (Ya pondremos por aquí la historia dedicada a Nora).
No había cogido peso, al contrario durante el primer trimestre perdí 4 kilos, de tantos vómitos. Así que volvía a estar en mi peso de antes del embarazo. Aún así me recomendó andar. Y seguí su recomendación al pie de la letra. Pasamos el verano en el pueblo de papipapito así que cada día andábamos mínimo una hora. Y así paseábamos a nuestro Turco.
Estado de ánimo y de salud
Después del primer trimestre que había pasado, estaba en la gloria. Ni una náusea, ni un mareo. Mi barriguita ya se empezaba a notar y sino yo sacaba un poquito jeje. Me apetecía hacer un montón de cosas.
Segunda ecografía
La segunda ecografía me la realizaron en la semana 20, también llamada ecografía morfológica. Íbamos a ver a nuestra pequeña otra vez!!! Es una ecografía importante ya que observan todo con detalle. Tienen en cuenta: La actividad cardiaca, lo primordial y más importante. La posición del bebé, aunque no es muy importante en este momento. El tamaño del bebé, observan varias medidas y las comparan con las tablas de percentiles para saber si el crecimiento es normal. Y las posibles malformaciones, hacen un estudio pormenorizados de cada órgano y estructura fetal comenzando por la cabeza y terminando por los pies. También y muy importante, miran la placenta, el cordón umbilical y el líquido amniótico. Me informé de todo esto aquí.
El ginecólogo nos confirmó que era una niña. Papipapito preguntó pero seguro?? Y él afirmó con rotundidad, -Segurísimo. Otra vez dijo un montón de números, medidas, que en aquel momento no entendíamos ni sabíamos lo que querían decir. Al terminar nos dejó verla y ya se dirigió a mí, todo estaba perfecto. Únicamente, me apuntó, que la placenta estaba baja. Me explicó que durante el embarazo, la placenta se desplaza a medida que el útero se estira y crece. A medida que el bebé va creciendo la placenta se va desplazando hacia la parte superior. De no ser así, la placenta se sitúa entre el bebé y el cuello uterino, dificultando un parto vaginal.
Me harían una ecografía más en la semana 27 para ver si en ese momento ya había subido, lo normal es que hubiera subido ya. Me recomendó reposo relativo. Es decir, vida normal excepto hacer esfuerzos, coger peso y tener relaciones sexuales.
En ese momento me asusté un poco, todas pensamos en un parto natural y lo mejor para el bebé y me daba miedo la posibilidad de una cesárea. Pero no lo pensé mucho y confié en que todo iba a ir bien.
Tercera visita a la matrona
Ya estábamos de 24 semanas. Todo iba bien, mi barriguita ya se notaba perfectamente. Había engordado 2 kilos. Todo se mantenía igual de bien. Miró los últimos análisis que me había hecho y tenía un poquito de anemia así que tuve que tomar hierro hasta el final del embarazo.
Tercera ecografía
Estábamos en la semana 26 y está ecografía era básicamente para ver dónde se encontraba la placenta, ya que en la seguridad social de Castilla la Mancha, únicamente te hacen ecografía a las 12, a las 20 y a las 32 semanas. Desconozco como será en el resto de comunidades.
Bien, la placenta había subido, todo estaba perfecto. La ginecóloga observó en los papeles que las medidas de la pequeña, en todas las ecografías anteriores, correspondían a una semana menos. Entonces me retrasaron una semana la fecha probable de parto. Pasamos del 9 de diciembre al 16.
Y hasta aquí el segundo trimestre del embarazo de Nora. Esperamos que os esté gustando nuestra historia!!!
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