Hace unos días en el blog de Los Inventos de Mamá os hablábamos de como hacer una mesa de observación de la naturaleza. A raíz de este post, nos llegaron muchas preguntas sobre cómo habíamos hecho la mesa de luz.

La mesa de luz también es un invento, en este caso, un Invento de papá.

Os contamos cómo hicimos la mesa de luz con la que Nora no para de investigar y experimentar

En primer lugar, compramos una mesa de nuestra tienda sueca favorita A través de la app  Wallapop. La verdad que estaba muy bien de precio y era lo que buscábamos. También en el lote, venían dos cajas , con tapa y todo. Vienen genial, porque puedes guardar en ellas todo lo que necesites para la mesa de luz y además, estamos se les pueden dar muchos más usos. Estamos valorando la idea de colocar arena en una de ellas para hacer actividades sensoriales.

Cuando decidimos convertir una de las partes en mesa de luz, lo primero que hicimos fue medir uno de los tableros que llevan encima y que cubren las cajas. Con esta medida, fuimos a una tienda de bricolaje a comprar una placa de metacrilato blanco cortada a medida. Los cortes, si eres socio, son gratuitos (Consejo de papi-papito, «os aseguro que merece la pena, porque compraréis más madera cortada de los que imagináis para vuestros pequeños y pequeñas.

La placa ha de tener un grosor de 4 mm o más, porque menos podría romperse. Nora se apoya en ella cuando hacemos actividades.

Para terminar, compramos unas tiras de leds que cambian de color y vienen con mando a distancia en Amazon.  Con 2 metros hay suficiente y además si encontráis unas que son autoadhesivas, mejor que mejor. Las tiras se pegan alrededor de la parte interior de una de las cajas (aconsejamos que sea blanca).

Hay que hacerle un agujero (con un cutter vale) para sacar el cable por uno de los laterales.

Y ahora viene lo mejor ¡A sacarle partido! ¡Luces de colores, formas, texturas!

¿Qué os ha parecido? Os animamos a dar el paso y fabricar vuestra mesa ¡Vuestros y vuestras peques os lo agradecerán!