Llevamos un tiempito desaparecidos por aquí…

Necesitábamos unos días para reencontrarnos nosotros mismos y reencontrarnos con el blog y después de este tiempo de desconexión tenemos novedades y progresos que nos apetece compartir con vosotros.

Nora ha dejado de usar pañal y os vamos a contar cómo hemos pasado por este proceso. Os queremos adelantar que solo y unidamente os contamos nuestra experiencia personal, esto no quiere decir que sea la mejor manera ni la única, al contrario. existirán tanta maneras y formas de dejar el pañal como niños y niñas, pero queremos compartir como lo ha hecho Nora.

Nora desde siempre nos ha acompañado al baño y ha sabido lo que es hacer caca y pis. Llevaba un tiempo avisándonos cada vez que hacía sus necesidades. Le iba poniendo nombre a esa acción. Cuando nos informaba de lo que iba a hacer le preguntábamos – ¿Quieres ir al orinal? – Ella nos contestaba que no quería y nosotros la respetábamos. Alguna vez se sentó en el orinal pero más bien para jugar. Aún no sabía para qué servía.

Pasaron las semanas y aprovechando que llegaba el verano e íbamos a estar unos días en la casa de los abus con la piscina cerca, en bañador todo el día, le preguntamos que si quería estar sin pañal y su respuesta fue que sí. Le explicamos que si sentía ganas de hacer pis y caca tendría el orinal cerca para hacerlo y que nos podía avisar.

Durante el primer día le íbamos preguntando, pero tampoco sin agobiar ni insistir. Si decía que sí, se sentaba en el orinal y allí hacia pis. Había veces que tardaba, pero no se quería levantar de allí. En los siguientes días, mantuvimos la misma tónica. Los primeros días hubo 2 o 3 escapes de pis, pero cuando era consciente, nos avisaba para ponerse en el orinal y terminar allí. Otro de los días, las ganas de hacer caca nos vinieron en el coche, paramos en cuanto pudimos, pero no llegamos a tiempo.

Le preguntamos, varias veces, si quería pañal y no se lo quiso poner en ningún momento del día, a excepción de por la noche que era ella quien lo pedía.

Cuando no llegábamos al orinal, con mucho cariño, le hemos explicado que era normal, antes con el pañal lo hacía de forma instantánea y ahora tenía que esperar un poco.

El tema del orinal se lo ha tomado como un juego y había veces que solo quería estar sentada allí. Cada vez que hacía pis, ponemos una pegatina de estrellitas, la que ella quiere y cada vez que consigue hacer caca, una de frutitas o de animales, pero siempre la que ella decide. A veces se nos olvida poner pegatinas y últimamente, ya ni se acuerda por ella misma , pero se pone muy feliz si se lo recordamos nosotros.

Desde el principio, optamos por mantener el pañal durante la siesta y la noche. Pero viendo cómo se fueron sucediendo los primeros días, en los que se levantaba con el pañal totalmente seco, pues decidimos que no era necesario mientras dormía porque era consciente de cuando tiene ganas de hacer pis y se despierta para ello.

Nora ha llegado a esta fase cuando ella ha estado preparada. Igual que no caminó hasta que no supo mantener el equilibrio o no pudo comer sola hasta que no supo agarrar bien la cuchara, también ha necesitado tiempo para asimilar esta fase. Creemos como padres primerizos que, claro que se pueden intentar cosas nuevas a edades muy tempranas, pero si no salen bien, si no es el momento, no debemos ni frustrarnos ni enfadarnos. Ya llegará. Todo fluye a su debido tiempo...

El orinal  con el que comenzamos y el que seguimos usando es uno de ikea. Precioso, funcional, barato. Lo compramos con ella, ella lo eligió y es SUYO.

El Momento perfecto para nosotros,  como ya os hemos contado, cuando ella esté preparada. Cada padre y madre sabemos cómo es nuestro retoño, sus habilidades, su capacidad, su ritmo. Las prisas no son buenas y los agobios, aún menos. Podéis escuchar, leer, dejaros aconsejar pero tened claro que vuestro instinto, criterio y conocimiento de vuestra/o hija/o es la mejor guía.

¡Gracias por leernos!

¡Hasta la próxima!